Libro:

La Utopía de la Comunicación

En esta exposición pudimos ver como la propaganda ha cambiado y ahora es un arma para la comunicación de masas y además este acontecimiento fue muy importante para la comunicación y la manipulación de masas.

Cibernética, ciencia interdisciplinaria que trata de los sistemas de comunicación y control en los organismos vivos, las máquinas y las organizaciones.

La palabra, que proviene del griego kyberneees ('timonel' o 'gobernador'), fue aplicado por primera vez en 1948 por el matemático Norbert Wiener a la teoría de los mecanismos de control.

La cibernética se desarrolló como investigación de las técnicas por las cuales la información se transforma en la actuación deseada. Esta ciencia surgió de los problemas planteados durante la Segunda Guerra Mundial a la hora de desarrollar los denominados cerebros electrónicos y los mecanismos de control automático para los equipos militares como los visores de bombardeo.

La cibernética contempla de igual forma los sistemas de comunicación y control de los organismos vivos que los de las máquinas. Para obtener la respuesta deseada en un organismo humano o en un dispositivo mecánico, habrá que proporcionarle, como guía para acciones futuras, la información relativa a los resultados reales de la acción prevista. El principio se conoce como feedback (retroalimentación).

En este sentido, la información es concebida como una medida de la libertad de elección implícita en la selección. A medida que aumenta la libertad de elección, disminuye la probabilidad de que sea elegido un determinado mensaje. La medida de la probabilidad se conoce como entropía.

De acuerdo con la segunda ley de la termodinámica, en los procesos naturales existe una tendencia hacia un estado de desorganización, o caos, que se produce sin ninguna intervención o control. En consecuencia, de acuerdo con los principios de la cibernética, el orden (disminución de la entropía) es lo menos probable, y el caos (aumento de la entropía) es lo más probable.

La conducta intencionada en las personas o en las máquinas exige mecanismos de control que mantengan el orden, contrarrestando la tendencia natural hacia la desorganización.

Un libro que nos ayudaría complementar esta información es el libro “La aldea global” de McLuhan

McLuhan aborda diversos temas en ésta primera parte de su libro. Entre los cuales destaca que el hombre fonéticamente alfabetizado vive en un espacio racional.

Uno de sus planteamientos principales es que la sociedad actual vive en un medio electrónico de información codificada de diversas maneras; y las nuevas formas de codificar la información están destruyendo el monopolio de lo visual.

McLuhan destaca que son los biólogos y físicos quienes reciben con mayor facilidad y apertura el cambio provocado por la revolución en nuestros sentidos de los nuevos ambientes tecnológicos; mientras que los literatos perciben éstas nuevas tecnologías como algo amenazador.

McLuhan habla de la confusión y el dolor que suele provocar la introducción de nuevas tecnologías en la sociedad; y aunque al principio tiende a manifestarse una total negación ante lo desconocido, huyendo de lo nuevo, finalmente tendremos que adaptarnos, pues como él dice “hoy en día, la electrónica y la automatización obligan a que todo el mundo se adapte al vasto medio ambiente global como si fuese su pequeña ciudad natal.”

De allí que más adelante refiera que todas las nuevas tecnologías suelen provocar tristeza al inicio, deseando regresar a lo que se tenía antes; pero finalmente adaptándose a lo nuevo.

Posteriormente dirá que aquello que consideramos tecnología, en realidad son extensiones del cuerpo; y más específicamente que los nuevos ambientes de la información son extensiones de nuestro sistema nervioso.

Uno de los aspectos más importantes que señala McLuhan es la inaccesibilidad de los ordenadores y medios de información para la sociedad de su época, sin embargo, juegan un papel muy importante debido a que modifican las sensaciones del individuo. Además de que señala las ventajas de lo que él llama prolongaciones, pues nos dan la posibilidad de programarlos a nuestras necesidades.